Así es como ven La Gatoteca su público y sus voluntarios.
En una entrada anterior entrevistamos a Eva Alexander Aznar, creadora y directora de La Gatoteca en Madrid. Eva nos contó en una agradable conversación de tú a tú cómo surgió la idea de establecer el primer Cat Café de España, las ilusiones que le guiaron entonces en el proyecto, las dificultades encontradas, y el presente de esta realidad que aúna los intereses de los gatos con el de un público que disfruta de su compañía.
La visión de los visitantes…
Pero mi visita a La Gatoteca estaría incompleta si no la usara para presentarte también la visión de otras personas involucradas. Quería saber qué motiva a una persona a visitar un sitio como un Cat Cafe, qué busca al rodearse de gatos por un rato mientras toma algo, ¿Es verdad eso que dicen de que un Cat Cafe es visitado por personas solitarias que buscan en los gatos la compañía que no encuentran en las personas? (creo que algún que otro reportaje en TV sobre los Neko Cafes en Tokio han hecho más mal que bien ;) ), ¿Qué puedes encontrar si visitas un lugar como éste?
… y los voluntarios
Y por otro lado, ¿Qué hace que un visitante ocasional termine decidiendo dedicar parte de su tiempo al mantenimiento del proyecto y cuidado de los gatos, convirtiéndose en voluntario de La Gatoteca?, ¿Cómo es el día de un voluntario, en un Cat Cafe con una clara orientación a la protección felina?, ¿Cómo se diferencia con el trabajo en una protectora al uso?
En ambos casos sólo tenía una forma de averiguarlo: ir allí con la cámara y preguntarles. Y esto me contaron ellos mismos: