El ADN de un gato ayuda a resolver un asesinato

«Tinker» es el nombre del gato cuyo ADN ha ayudado por primera vez a resolver un caso de asesinato en el Reino Unido.

El pasado 30 de julio David Hilder fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de su amigo David Guy, cuyo cuerpo fue encontrado un año antes brutalmente desmembrado dentro de una bolsa de basura en una playa. Además de las evidencias habituales que los investigadores pudieron encontrar, esta vez incluyeron pelo de gato hallado en el lugar. El análisis de este pelo señaló cercanía genética con el gato de Hilder, sin embargo al tratarse de un análisis de ADN mitocondrial (que puede ser compartido por un gran número de animales) no pudo ser usado como prueba. Por ello, los investigadores decidieron crear y emplear una base de datos de este ADN mitocondrial felino con material genético de 152 gatos, encontrando que sólo tres de los individuos ofrecían cotejo positivo con el pelo hallado junto al cadáver, siendo «Tinker» -el gato de asesino condenado- uno de ellos. Si bien no pudo considerarse una prueba definitiva, ayudó enormemente a esclarecer la autoría del crimen, y señalar al amigo y vecino de la víctima como sospechoso.

El éxito obtenido con el caso anima a los investigadores a plantear  la creación de una gran base de datos con información genética de gatos domésticos para ayudar a esclarecer otros casos criminales futuros o pasados.

«Tinker» se encuentra bien y vive ya con otros humanos. La policía maneja la hipótesis de que una discusión acerca del propio gato fuera el origen de la violencia que acabó en crimen.

Este caso nos enseña dos cosas: que deshacerse del pelo de gato es extremadamente difícil (como ya sabemos quienes vivimos con ellos) hasta para alguien que se esfuerce en ocultar pruebas de un crimen, y que hasta detrás de un cuidador de gato puede haber un asesino (si bien, ahora tenemos razones para sentirnos doblemente observados ;)  )

Vía: abc News