Los amantes de los gatos no podemos parar de mirar gatos: nuestros gatos jugando, las fotos de los gatos de nuestros amigos, los vídeos de gatos de Internet. Pero, ¿Te has parado a pensar cómo ven los gatos?, ¿Cómo nos ven ellos a nosotros, y cómo ven el mundo que les rodea?
Nickolay Lamm es un divulgador científico estadounidense que suele emplear la fotografía y la reconstrucción de imágenes para mostrar conceptos tan curiosos como interesantes para el público.
En su último trabajo, Nickolay se ha documentado sobre la visión de los gatos, para presentarnos una serie de fotografías en las que compara su visión con la nuestra, la humana. Para ello presenta las imágenes en parejas, siendo la superior la visión humana, y la inferior la correspondiente visión gatuna de la escena.
¿ Cómo ven los gatos ?
Para realizar esta serie de fotografías, se ha basado en hechos justificados científicamente sobre el sistema ocular de los gatos, como:
- La «dicromía y casi-tricomía» de los gatos: ellos ven tonos azulados, amarillentos, y algo los verdosos. Lejos de los colores brillantes que los humanos podemos percibir.
- Su mayor ángulo de visión: 200º los gatos, 180º los humanos
- Su mejor visión periférica: que en las fotos se representa con las zonas difuminadas
- Su mejor capacidad para discriminar objetos cercanos: de lejos ven con menos detalle que nosotros
Y algo que no nos sorprende:
- Cómo nos superan ampliamente en visión nocturna.
Algo que las fotos no permiten ver, pero que Nickolay nos explica con su base científica, es la altísima capacidad de los gatos para detectar movimientos, por minúsculos que sean. De hecho, toda la capacidad que su visión sacrifica (menos colores, peor visión lejana) lo hace en beneficio de esta alta capacidad para detectar movimientos.
Así es cómo ven los gatos. Todo lo cual da como resultado una visión perfectamente diseñada para la función que se le supone: servir a un cazador nato, de pequeñas presas, nocturno para más señas, para cuya supervivencia lo importantes es ver bien qué tiene delante, pero sin descuidar lo que hay en su entorno y cómo se mueve.
Posiblemente, tras contemplar estas fotos, veas con otros ojos a tu gatito cuando acecha el juguete que agitas frente a él, o cuando mira los pájaros que vuelan cerca de la ventana.