La bonita relación de una niña con su gato

El fotógrafo Andy Prokh recoge en su obra la entrañable relación de su hija con el gato de la familia.

Hace un tiempo presentábamos en Bigotes de gato el libro en el que una joven fotógrafa japonesa plasmaba la relación de su abuela con su gato Fukumaru. Hoy os mostramos parte de la obra de otro fotógrafo, una serie llena de ternura y humor, en la que Andy Prokh relata gráficamente la bonita relación de una niña con su gato, concretamente la relación a lo largo de los años de su hija Katherine con su gata Lilu.

 

La bonita relación de una niña con su gato

Posiblemente ya conozcas a Lilu aunque no lo sepas ni os hayan presentado. Como la de muchos gatos que se repiten una y otra vez por Internet, una simpática fotografía de Lilu se ha difundido mucho por la red. ¿Te suenan estas gafas?

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-30

 

Esta es Lilu, el gato familiar que tenía dos años cuando en la casa de Andrey Prohorov recibieron el nacimiento de su hija Katya. Andrey observó que las dos pequeñas de la casa (Katya y la gata Lilu) desarrollaron una relación especial, e inició una serie de fotografías en las que captó esa relación a lo largo de los años, con el resultado que podéis observar aquí.

 

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-01

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-00

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-12

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-27

La-bella-historia-de-amistad-entre-una-niña-y-su-gato-22

 

Un economista fotógrafo

Andrey Prohorov (Andy Prokh de nombre artístico) no es un fotógrafo del que se sepa mucho.

2541162

No hay libros editados a su nombre, no hemos encontrado exposiciones en galerías de alguna céntrica avenida… tan sólo conocemos su portafolio, sabemos que es ruso de nacimiento, economista de profesión y que la fotografía es su medio de expresión (que maneja maravillosamente bien). Suele imprimir un efecto dramático en sus fotografías, que ha sabido combinar perfectamente con la ternura y humor que destila esta serie de su hija y su gato.

 

Una serie fotográfica sin título, ni falta que le hace

La serie no tiene título, aunque los seguidores del autor ya la han bautizado mayoritariamente como «una niña y su gato». Principalmente en blanco y negro, y con la ayuda evidente del retoque (que emplea bien como recurso expresivo), retrata una relación de tú a tú, jugando con la similitud entre la niña y la gata, amigas de aventuras y compañeras en la curiosidad por todo lo que les rodea.

En las últimas fotografías de la serie, aparece un nuevo gatito, de la misma raza que Lilu (British Shorthair azul), al que se le aprecia un ojo malo. ¿Quizá se haya sumado al grupo de amigos un nuevo integrante familiar de parte de Lilu?

2632430

 

Sólo nos queda dejaros un rato a solas con la obra de Andy Prokh para que saboreéis la gracia y sensibilidad de la visión de un padre embelesado con su hija, y un gatero fascinado con su gata.

 

 

 

3 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.